
Para despedirnos hemos ido a los chiringuitos que están mas allá de la dársena de los barcos, los que están ya en la zona de rocas, donde no hay playa. Es cierto que esta zona es un poco más tranquila, hay una corriente de brisa fresca y tiene unas terrazas muy chulas para tomarse unos cocktails pero es bastante mas cara y se come peor.
No obstante allí hemos estado viendo pasar las horas hasta que ha venido nuestro tuk tuk a recogernos para llevarnos al aeropuerto. Aunque mas bien parecía un papa móvil, ya que son coches a los que literalmente les han cortado el techo para añadirles una especie de carroza donde pasean a los turistas de un lado para otro. Regateando un buen rato conseguimos que nos llevara desde serendipity hasta el aeropuerto por 11 dolares.

Ya en el avión, un bimotor de hélices pequeñín pero consistente, el vuelo ha sido muy bueno. La compañía Vietnam Air Services Company (VASCO) se ha hecho cargo del vuelo de Ankor Air. Así que hemos volado en un avión Vasco. Nada malo podría pasarnos.
La llegada Siam Reap es un poco desconcertante. Hemos leído en nuestras guias que es una de las zonas mas pobres de Cambodia, que de por sí es un país pobre. Pero la impresión ha sido bien distinta desde la llegada. Toda la carretera está llena de macro hoteles de mega lujo cuyas construcciones parecen palacios, las calles son avenidas grandes, bien construidas, pavimentadas y con sus grandes aceras. Las tiendas de lujo, joyerías, ropa y demás están en cada esquina.
Pero es una impresión artificial. Detrás de cada calle de luces y escaparates vistosos hay callejones oscuros, gente malviviendo y pobreza. Parecen los escenarios de cartón piedra de las películas del oeste o las calles que hay detrás del Strip en Las Vegas. Nada es real. Sólo es un escenario lleno de turistas a millares, ávidos de ver ruinas y gastar dinero en souvenirs made in china.


después de ver tres tiendas en las que me ofrecían cámaras con tecnología de hace 5 o 6 años por mas de 350 dolares, desistimos de seguir enfrentándonos a vendedores despiadados, conocedores de la necesidad de alguien que no tiene cámara y necesita una para poder retratarse en los templos.
No queríamos que este incidente empañara nuestra velada, y fuimos a cenar en los puestos de la calle. En uno nos sirvieron un par de Dim Sum pero aplastados alargados y fritos, llenos de vegetales tipo espinacas y flotando en una especie de caldo de carne con chile picante. 1 dolar. Exquisitos. En otro puesto nos dieron unos noodles con huevo reguleras, por otro dolar.
En otro puesto un crepe de banana y chocolate que Myriam ni siquiera me dío a probar así que supongo que estaría muy rico, y por ultimo una bolsita de insectos fritos y un pincho de serpiente. La serpiente estaba un poco dura para mi gusto, y los huesecillos de la espina dorsal dificiles de masticar, pero las ranas estaban exquisitas, así como los saltamontes o grillos. Las cucarachas de agua un poco grasientas, pero tambien deliciosas. Allí estabamos degustando tales delicias cuando se acercó un chaval muy majete a ofrecernos sus servicios de Tuktuk y guia para estos días. 15 dolares por día. Habla inglés y es estudiante de Historia. Veremos que tal va y ya os contaré o publicaré sus datos si merece la pena recomendarlo.
Casi a la desesperada y ya de camino de vuelta al hotel encontré una tienda de móviles donde me ofrecían una cámara de "segunda mano" por 27 euros. Sé que está mal comprar una cámara que probablemente sea robada, pero no tenía muchas mas opciones, así que aquí tengo la cámara con la batería cargadita a ver si dura todo el día de mañana. Crucemos los dedos.
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