sábado, 26 de abril de 2014

Los templos de Angkor

Finalmente nuestro Tuk Tukero no se presentó a las 8 de la mañana y después de esperarle 15 minutos decidimos arreglar con otro transportista del hotel que nos llevara a ver los templos. Aprendida una lección importante, no te puedes fiar de un tuk tukero de la calle porque después de regatearle el precio y conseguir una buena oferta (30 dolares los dos días de visita, que tampoco es barato), si se encuentra después a otros turistas dispuestos a pagarle mas, te va a dejar tirado. 



Mas vale pagar los 3 dolares extra que nos costó el conductor del hotel (18 dolares/día) y dejarte de problemas. También eso nos permitió hacer un descanso en medio del ajetreado día para volver al hotel a comer y darnos un bañito en la piscina antes de continuar en el calor mas absoluto visitando templos, hasta la puesta del sol, que algunos te cobran aparte entre 5 y 7 dolares por puesta de sol o amanecer, pero que en nuestro caso también estaba incluido en el precio. 



Pero empecemos por el principio. Salimos a eso de las 8:30 hasta las taquillas de Angkor, y después de sortear varios autobuses de turistas chinos (la mayoría), nos hicimos hueco en una ventanilla en la que no había nadie y sacamos las entradas en menos de 5 minutos. No es lo normal, puesto que este es uno de los sitios mas visitados del planeta y el resto de las mas de 25 ventanillas tenían colas de 10 personas, pero con eso ganamos un poco de tiempo y llegamos a Angkor Wat. 



Angkor Wat es el templo principal de este completo que ocupa cerca de 70 kilómetros de selva y ruinas de piedra. Se encuentra rodeado de un lago kilométrico delimitado por paredes construidas de roca, y un pasadizo de piedras te lleva desde fuera al interior del complejo. 








No obstante, la cantidad de gente a esa hora del día, ya que todos los tours empiezan por ahí, y la luz del sol  que sale por detrás del templo, y que hace que las fotos queden a contraluz, nos hicieron variar nuestros planes y comenzar la visita al revés. Empezar visitando los últimos templos a primera hora, cuando todavía no han llegado las masas de turistas y terminar por Angkor Wat con la luz del atardecer bañando la piedra de sus muros (y sobretodo con menos turistas). 



El primero que visitamos se llama Bayon y es famoso porque cada una de las torres que lo coronan tiene en sus laterales esculpidas en la piedra, las caras de distintos reyes, mirando hacia los puntos cardinales y esbozando una media sonrisa. Este templo es magnifico en cuanto a la escultura de la piedra, y después de algo mas de media hora pasamos al siguiente. 


De camino entre templos pudimos ver un  antiguo puente de roca al que le ha crecido un árbol en medio en la parte superior y que actualmente se encuentra en desuso puesto que las aguas han cambiado su curso, reduciendo su caudal y modificando la trayectoria. También varias rocas tiradas por aquí y por allí entre los arboles y frondosos matorrales nos hacían ver que la selva intenta recuperar lo que siempre le ha pertenecido y que tarde o temprano volverá a su poder. 





Varias veces en este recorrido he pensado que algunos de los templos resisten y resistirán solamente algunos años más y que en breve será difícil acceder a determinadas áreas por la peligrosidad de los desprendimientos o incluso que algunos templos haya que moverlos por completo piedra a piedra para evitar el poder de los arboles y sus raíces.  








El siguiente templo en visitar es quizás el mas espectacular. Angkor Thom. No sólo porque se rodó alguna escena de la película Tomb Rider entre sus muros, sino porque el especial enclave de este templo completamente en medio de la selva y plagado de arboles gigantes de raíces poderosas hace de sus rincones algo místico e inigualable. Las rocas van cediendo espacio a los arboles, moviendo soportales con sus poderosas garras y naciendo nuevos brotes de raíces entre las juntas de la piedra. No se puede explicar la magia del sitio mas que viendo las fotos.

 Quizás un poco soliviantada la magia por los alaridos de miles de ruidosos turistas chinos. No podrán hablar mas bajo o callarse algún rato? Quizás los españoles seamos también un poco así, como los chinos de Europa en ese sentido, pero estos muros invitan a la paz, contemplación y silencio. Muy distinto del bullicio de turistas y la lucha por un hueco para hacer la foto en el lugar determinado en los pocos segundos que tienes hasta que el siguiente visitante te esté empujando para que te vayas y hacerse su foto. 


Dentro del turismo tradicional, siempre procuro buscar algo fuera de lo normal, y en este caso se trata de un relieve que hay en este templo y que muestra la figura tallada en la piedra de un dinosaurio. Dado que el hombre no convivió con los dinosaurios (según la arqueología clásica) y que estos templos datan del sigo XI es muy extraño e inexplicable dicha imagen, y nadie ha sabido cómo y porqué se encuentra en estos muros y porqué no hay ninguna mas en el resto de templos. Tenía ganas de venir a fotografiarla y verla en persona, ya que la había visto en Internet con mi amigo y colega investigador Isaac, estudiando los OPARTS u objetos fuera de lugar, pero no es lo mismo ver fotos que tenerlo a escasos centímetros. 

Así, y después de un par de templos mas de cuyo nombre no me acuerdo, pero de sus prolongadas e interminables escaleras sí, llego el momento de hacer un merecido descanso, volver al hotel, darnos un baño, comer algo y hasta casi dormir 15 minutos de siesta que nos vinieron como mano de santo para el ultimo esfuerzo. 






Ahí nos esperaba de nuevo nuestro conductor para llevarnos a ver Angkor Wat, uno de los mas increíbles sitios en los que haya estado. Pudimos ver a muchos monjes budistas visitando esta maravilla, como si de colegios de estudiantes se tratara, con sus profesores y ayudantes, estudiando los magníficos bajorrelieves que muestran las batallas de los reyes Khamer contra los Siameses y rodean el templo a lo largo de facilmente 2 kilómetros de paredes. 
En su momento debieron tener color y hasta dorados, como refleja algún resto en determinados sitios, lo que debió hacer de este sitio algo sumamente brillante con el sol e inigualable en su época. 






Para terminar el día de visitas a los templos, habíamos acordado con el conductor que nos esperara para poder ver la puesta de sol desde lo alto de una montaña cercana. Allí nos dirigimos todos, en procesión, como una manada de borreguitos subiendo la montaña. Un ultimo esfuerzo que se podía hacer a lomos de un elefante por la módica cantidad de 22 dolares, pero que pensamos que aún no estamos lo suficiente mayores y no somos lo suficientemente ricos como para poder permitirnos. 20 minutos de trecking de subida coronados por un nuevo templo al que subir mediante interminables escaleras hasta su cima, era lo que mejor nos venía a todos los que estábamos allí, pero todo fuera por ver atardecer. 

Allí llegamos y subimos los peldaños de un templo mas parecido a una pirámide (que coincidencias en las formas arquitectónicas con las pirámides de México, por cierto) y encontramos un huequecillo al lado de unos monjes para poder ver atardecer. Mientras, ellos se hacían fotos en poses hasta incluso con sexappeal. Muy divertido, pero estábamos muy cerca como para haberlos fotografiado. Y en estas llegó uno de los guardas del templo para decirnos que hoy no había puesta de sol, que se cancelaba. Jajajaja. No me lo podía creer. Puesta de sol, postpuesta hasta mañana. Y es que unos nubarrones impedían ver con claridad el sol y la incipiente calima formaba una bruma que no dejaba lugar a dudas. La puesta de Sol se había Cancelado. 






Y en esas los guardas empezaron a echarnos del templo, 

aquí no hay nada que ver, señores !!! dispérsense !!! No he visto nada tan gracioso en mucho tiempo. 
Y con esas bajamos la montaña, esta vez por el sendero de los elefantes y en su compañía, mucho mas entretenido y vistoso. 






Ya de vuelta de los templos, agotados y aplatanados por el calor sólo acertamos a comprar unos insectos fritos para la cena (mayormente grillos y ranas) y unos rollitos mientras planificabamos el siguiente día de visita que empezaba a las 5 de la mañana. Un breve paseo por los puestos del mercado nocturno donde lo mas interesante eran las actuaciones de un travesti vestido de shakira en un escenario improvisado frente a los sillones de masajes de pies, un negocio que abunda en esta ciudad y ciertamente barato. por 4 dolares media hora en un sitio medianamente limpio y decente. Algunos son simples tapaderas de negocios de sexo, aunque también hay bares en las zonas mas turísticas en los que abiertamente se puede ver que son "bares de citas". 

Respecto al tema compras, también ha sido una decepción este país. La mayoria de las las cosas son de mala calidad, traídas de china y nada esta hecho a mano. tienen lo mismo en todos los puestos, y los precios son ridiculamente excesivos. Además los vendedores no saben tratar al cliente, son rudos, no tienen dotes comerciales y tampoco son agradables en la negociación, muy distintos a otros países limítrofes. muchas veces cuando te vas del puesto los puedes oír algún comentario en su idioma, como si te insultaran por no comprarles. algunos se ofenden incluso y te insultan en ingles o te llaman mala persona. Y es que están acostumbrados a engañar y estafar al turista, y que uno intente sacar un precio razonable les parece hasta mal. Las cosas que venden son falsificaciones de mala calidad. Te intentan vender piedras preciosas cuando se ve que es cristal tallado, aleaciones de plata de bajo contenido como si fueran plata esterlina, maderas talladas a mano cuando son hechas a maquina, hueso tallado por resina de molde a la que se le ve aún el reborde. En fin.... una decepción. Así que nos llevamos algo de dinero de vuelta que nunca esta mal, y pocos souvenirs en la maleta. 

Nota: 
Hoy a las 5 de la mañana salíamos para ver amanecer y seguir con los templos de Angkor. Lamentablemente, un golpe de calor, un torzón, insolación o simplemente una intoxicación por los insectos en mal estado de ayer me han dejado KO para la visita de hoy. Así que el blog del viaje termina inesperadamente aquí con este post inacabado. Mañana salimos de vuelta a Londres. Madre mía que paliza. Igual era mejor haber madrugado el primer día y el ultimo ver la puesta de sol. La próxima vez... o no.

 Ciao Cambodia. 

jueves, 24 de abril de 2014

Siam Reap

Hoy dejamos atrás la parte de playa de este viaje y pasamos a la parte cultural para terminarlo. No ha estado nada mal el playeo finalmente, si bien casi mejor las islas y playas mas escondidas que el bullicio de Serendipity y Ochental beach. 

Para despedirnos hemos ido a los chiringuitos que están mas allá de la dársena de los barcos, los que están ya en la zona de rocas, donde no hay playa. Es cierto que esta zona es un poco más tranquila, hay una corriente de brisa fresca y tiene unas terrazas muy chulas para tomarse unos cocktails pero es bastante mas cara y se come peor. 

No obstante allí hemos estado viendo pasar las horas hasta que ha venido nuestro tuk tuk a recogernos para llevarnos al aeropuerto. Aunque mas bien parecía un papa móvil, ya que son coches a los que literalmente les han cortado el techo para añadirles una especie de carroza donde pasean a los turistas de un lado para otro. Regateando un buen rato conseguimos que nos llevara desde serendipity hasta el aeropuerto por 11 dolares. 




Una vez allí la larga espera. Te hacen ir con dos horas de antelación (Lo pone en el billete al menos) y es un aeropuerto que tiene solo 1 vuelo al día !!!!  bueno 2, uno de ida y otro de vuelta desde Siam Reap, pero es el mismo avión que trae a unos pasajeros y se lleva a otros. Y ya está. ese es todo el trabajo del día de una tropa de gente que hay aquí mirando a las paredes, con el aire acondicionado a todo meter y gastando por cada esquina en un aeropuerto que no genera lo que cuesta. Como me recuerda al de Castellón...


Ya en el avión, un bimotor de hélices pequeñín pero consistente, el vuelo ha sido muy bueno. La compañía Vietnam Air Services Company (VASCO) se ha hecho cargo del vuelo de Ankor Air. Así que hemos volado en un avión Vasco. Nada malo podría pasarnos. 

La llegada Siam Reap es un poco desconcertante. Hemos leído en nuestras guias que es una de las zonas mas pobres de Cambodia, que de por sí es un país pobre. Pero la impresión ha sido bien distinta desde la llegada. Toda la carretera está llena de macro hoteles de mega lujo cuyas construcciones parecen palacios, las calles son avenidas grandes, bien construidas, pavimentadas y con sus grandes aceras. Las tiendas de lujo, joyerías, ropa y demás están en cada esquina. 

Pero es una impresión artificial. Detrás de cada calle de luces y escaparates vistosos hay callejones oscuros, gente malviviendo y pobreza. Parecen los escenarios de cartón piedra de las películas del oeste o  las calles que hay detrás del Strip en Las Vegas. Nada es real. Sólo es un escenario lleno de turistas a millares, ávidos de ver ruinas y gastar dinero en souvenirs made in china. 


Y en estas hemos llegado a nuestro hotel. Un pequeño hotel de los que ahora llaman boutique para poder pegarte un palo en la factura, pero que está muy chulo, de estilo colonial, en maderitas y con piscina, algo importantísimo para cuando volvamos de las visitas a los templos. Han tenido la deferencia de ponernos flores y pétalos de rosa por toda la habitación. Les dije que era nuestro aniversario de bodas y han sido muy majetes en la preparación. El sitio es excelente, y merece la pena la recomendación. Se llama Hanuman Alaya Boutique Hotel & Spa. 

Dejamos las cosas y salimos lo primero a buscar una cámara de fotos para sustituir a la difunta Fuji que se llenó de agua de mar y no ha vuelto a dar señales de vida. Y en este punto hago un inciso a cualquiera que venga a Ankor a ver los templos. Por si acaso, lleva una segunda cámara de repuesto, porque si piensas que en la ciudad de Siam Reap, donde todo el mundo intenta estafar a los turistas por deporte, vas a encontrar una cámara decente o no a un precio asequible, estás muy equivocado. 



después de ver tres tiendas en las que me ofrecían cámaras con tecnología de hace 5 o 6 años por mas de 350 dolares, desistimos de seguir enfrentándonos a vendedores despiadados, conocedores de la necesidad de alguien que no tiene cámara y necesita una para poder retratarse en los templos. 

Dejamos de lado un poco el tema durante un rato.

 No queríamos que este incidente empañara nuestra velada, y fuimos a cenar en los puestos de la calle. En uno nos sirvieron un par de Dim Sum pero aplastados alargados y fritos, llenos de vegetales tipo espinacas y flotando en una especie de caldo de carne con chile picante. 1 dolar. Exquisitos. En otro puesto nos dieron unos noodles con huevo reguleras, por otro dolar. 

En otro puesto un crepe de banana y  chocolate que Myriam ni siquiera me dío a probar así que supongo que estaría muy rico, y por ultimo una bolsita de insectos fritos y un pincho de serpiente. La serpiente estaba un poco dura para mi  gusto, y los huesecillos de la espina dorsal dificiles de masticar, pero las ranas estaban exquisitas, así como los saltamontes o grillos. Las cucarachas de agua un poco grasientas, pero tambien deliciosas. Allí estabamos degustando tales delicias cuando se acercó un chaval muy majete a ofrecernos sus servicios de Tuktuk y guia para estos días. 15 dolares por día. Habla inglés y es estudiante de Historia. Veremos que tal va y ya os contaré o publicaré sus datos si merece la pena recomendarlo. 

Casi a la desesperada y ya de camino de vuelta al hotel encontré una tienda de móviles donde me ofrecían una cámara de "segunda mano" por 27 euros. Sé que está mal comprar una cámara que probablemente sea robada, pero no tenía muchas mas opciones, así que aquí tengo la cámara con la batería cargadita a ver si dura todo el día de mañana. Crucemos los dedos. 

miércoles, 23 de abril de 2014

Koh Rong Samloem

Bueno, pues como podréis ver en las fotos del blog de hoy, están echas con el teléfono de Myriam, y eso solo quiere decir una cosa; mi cámara ha dicho adiós para siempre después de estar sumergida 45 minutos a 10 metros de profundidad. 5 menos de los que teóricamente la cámara soporta. Para los que estén  pensando comprarse esta cámara, es la Fuji XP200. Así que si estás pensando comprarla para hacer fotos o vídeo submarino, así por lo menos te ahorras el dinero que vale y te compras una buena carcasa para tu cámara de fotos de mano de toda la vida. 

Lo malo es que mañana empieza la parte del viaje más fotogénica y será complicado encontrar otra cámara decente por aquí, pero lo intentaremos. 

Hoy hemos estado en la isla de Koh Rong Samloem. La mas bonita del conjunto de Islas frente a la costa de Sihanoukville, con las mejores playas y mas remota y libre de turistas. 

Sólo hay un par de barcos rápidos que lleven a la isla, uno que vale 15 dolares el trayecto y otro que es el de la escuela de buceo de koh Rong que te lleve y trae por el mismo precio. La duración del viaje es aproximadamente de 30 a 40 minutos. La otra opción es ir con una excursión organizada o coger el barco lento, pero 2 horas de ida y dos de vuelta reducen mucho el tiempo de disfrute en la isla. 

La llegada es a Saracen Bay, una bahía de agua cristalina y arena blanca y fina como la del caribe. Hay un muelle de maderos casi improvisados, lo que hace que la entrada y salida del barco sea por una de las ventanas, en cuclillas y con alto riesgo de caer por la borda si viene algo de oleaje. 

En la playa hay tres o cuatro complejos de cabañas a pie de playa. algunas mas que cabañas son tiendas de campaña con toldo de pajas para darle un toque mas exótico mas que para quitar el calor o hacer sombra. El resto del complejo lo constituye otra cabaña a modo de Bar/restaurante donde también llegan los turistas de los barcos para saciar la sed de cerveza. 








Nosotros quisimos conocer también la otra parte de la isla, y como ya hicimos en Bambú Island, tomamos un caminillo por en medio de la selva y nos adentramos en la profundidad de los arboles frondosos, recordando cada capitulo de la serie Lost y cuestionando la dificultad o no de supervivencia en caso de naufragar en una isla desierta. A medio camino, una familia de monos cruzó nuestro paso, mas con cara de estar acostumbrados a presencia humana que a sorpresa por vernos. Cruzaron y se fueron sin mas. El resto del paseo de 45 minutos fue sofocante de calor, a las 12 de la mañana y sin apenas oxigeno que entrara en la densa selva, pero al llegar al otro lado nos esperaba una maravillosa sorpresa. 

Al otro lado de la isla está la playa "Lazy Beach". ésta sólo tiene un complejo de 5 o 6 cabañas de maderita y paja al borde de la arena y un bar cuidado al detalle también en maderitas y con unas vistas increíbles. 

Nos resistimos a aterrizar directamente allí sin habernos dado un bañito primero. La playa está completamente sola. Nadie nos molestó durante mas de una hora en los 700 metros que ocupa esta pequeña bahía, hasta que con cuentagotas empezaron a salir de sus cabañas sus legítimos habitantes. La arena es fina y un poco mas amarillenta que la de la otra playa, pero también clarita y con aguas transparentes tirando a turquesas. Eso sí, a 31 grados. Tipo bañera. 



Unos bañitos más y el chiringuito nos llamaba a voces antes de emprender el camino de vuelta a la playa principal. Allí pasamos el resto del día, comiendo curry de pescado y marisco en una cabañita de madera y paja viendo pasar las horas, tirados en la arena fina y bañándonos en aguas cristalinas. Que mas se puede pedir? 






Pues si, una cámara decente para retratar tanta belleza, pero tendrá que esperar a ver si encontramos una en Siam Reap. Mañana cogemos el vuelo de la compañía Ankor Air, un bimotor pequeñito y esperemos que seguro, que nos llevará a la tierra de los templos. Mañana más. 

martes, 22 de abril de 2014

Scuba Diving

Ayer, después de preguntar en varios centros de buceo, hicimos nuestra reglamentaria reserva para bucear en Camboya. Lo hicimos con la empresa que mas nos confianza nos dio y no nos equivocamos.

Estan en Sihanoukville, en la playa de Serendipity y se llaman Scuba Nation. Además tuvimos la suerte de tener con nosotros una guía española que se llama Vero y es muy maja. Que casualidad que los dos únicos españoles viviendo en esta zona de Camboya los hemos ido a conocer.


El barco está fenomenal y la tripulación y personal del buceo de la empresa son excelentes. hacen cruceros de buceo de dos o tres dias y creo que hasta de mas, durmiendo en la cubierta en la parte superior. Lastima no tener mas días para poder hacer una excursión de buceo con ellos, pero al menos el aperitivo de dos inmersiones estuvo fenomenal.



Los grupos los dividieron por niveles y a cada nivel nos llevaron a una zona distinta de buceo. Tuvimos poca suerte con el primero de los sitios, al sur de la isla Koh kon, que separa Koh rong de Koh rong Samloem. La visibilidad era escasa, apenas unos metros, como se puede apreciar en el video, y ademas la corriente, si bien no era preocupante, sí que era intensa, por lo que no te permitía un buceo tranquilo y había que estar pendiente de no perder las referencias, aunque Vero estaba siempre pendiente de no perdernos y girándose a cada momento. 45 minutos de los que tampoco hay mucho que contar.

La segunda  inmersión fue espectacular en cambio. llena de peces pequeños como en un acuario y grandes corales de cientos de colores y formas. vimos un par de peces raya de puntos azules casi fosforitos, angel fish de tamaño de una paellera, escuelas de sargents escondidos debajo de una roca, peces payaso en su anémona y lo mas divertido, una remora como las que llevan los tiburones, que tuvimos pegada a nosotros durante los 54 minutos debajo del agua. Es muy gracioso, porque nunca habiamos visto una, pero despues de tanto tiempo empieza a ser cansina, y ademas v dandote pequeños bocaditos, y son dificiles de espantar.

Y porque no hay ningun foto ni video de esta segunda inmersión? pues no es porque quiera mantener en secreto el lugar. Es en la misma isla de Koh Kon pero en la parte Sur Oeste (SW). No tengo foros porque después de la primera inmersión la camara se llenó de agua y dejó de funcionar. Ha sido la duración mas breve de una camara que he tenido. Hoy la tengo puesta a secar a ver si resucita, pero me temo que el agua de mar es peor que las manos de un bebe a la hora de destruir objetos tecnologicos. Y aunque mi amigo Alfonso seguro que me dice que no hay mal que por bien no venga, y que así me puedo comprar otra, aquí en Cambodia es dificil encontrar tecnología y menos en un día, ya que hoy vamos a visitar una de las islas con mejores playas de todo cambodia y mañana los templos de Siam Reap, por lo que la urgencia de una nueva cámara es acuciante. Veremos como lo solucionamos.

Mañana más.

lunes, 21 de abril de 2014

Otres Beach

Ayer fue un día tan completo que apenas tuve tiempo para hacer el blog, así que hoy me toca hacer dos entradas de estos dos días tan intensos. 

Cansados de esta playa de Serendipity y Ochental (que es la que esta a continuación), queríamos salir del chiringuito continuo, con musicón, alcohol, niños pidiendo o vendiendo pulseras, pobreza, basura en el mar y suciedad en la arena. Sé que lo estoy pintando muy mal, y a veces, por la noche, es una playa agradable para cenar barato y/o tomar algunas copas pero durante el día puedes ver mas en detalle todos los defectos. 




Queríamos ir a una playa a descansar, con la arena blanca, el mar limpio y agua cristalina. chiringuitos de playa sí, pero con música chill out y ambiente mas relajado. Y esa es Otres Beach. Los precios un poco mas caros, pero merece la pena los 5 o 6 dolares que te cuesta el trayecto en Tuk tuk para poder disfrutar de esta increíble playa. 

Y veníamos ya con ganas de bañarnos, porque el día había empezado caluroso desde por la mañana. Aquí dan temperaturas en torno a 28 grados, que para ser el mes de abril que se supone es el mas caluroso, no están nada mal, pero acostumbrados al fresquito de Londres se nos está haciendo complicado de soportar. 
Negociamos con un tuk tuk para todo el día. A veces sale mas barato y es mas cómodo negociar una sola vez que tener que estar buscando un transporte en cada sitio evitando ser estafado y perdiendo mucho tiempo en ello. Por 12 dolares puedes alquilar un tuk tuk para que te lleve a los alrededores haciendo 3 o 4 trayectos y recogiéndote luego por la tarde/noche para llevarte de vuelta al hotel. 

Queríamos ir a ver el mercado central por la la mañana, bullicioso y lleno de genero de todo tipo, calor y olores. Pasando entre los callejones e suceden puestos de verduras, ropas, pescados, peluquerías, zapaterías y joyerías. 

Esta zona obviamente es la que mas me ha gustado, dada mi afición últimamente por el tema. Pudimos pasear por los talleres donde con un calor abrasador trabajan los distintos metales. Parecen oro y plata, pero realmente es un riesgo enorme decidirte a comprar a precio de oro un metal que brilla pero que puede ser cualquier cosa. No obstante lo rudimentario de los puestos, materiales y herramientas es digno de alabar puesto que ves cómo con casi nada de recursos, al final acaban haciendo algunas cosas decentes. 

Pasamos luego a la zona de las especias donde compramos la pimienta de Kampot, la mas famosa y rica del mundo para mi querido amigo Chef Kevin White. I hope you like it. Aquí le echan pimienta a todo, arroz, verduras, pollo, ensalada... cualquier cosa lleva pimienta. Y es tan aromática y sabrosa que de verdad dan ganar de echársela a mas cosas. Nosotros por ejemplo tomamos las almejas en España con ajo y perejil y vino blanco. Aquí es lima y pimienta negra. Exquisito igualmente. 


La mejor zona del mercado sin duda es la de los pescados y mariscos. Todos vivos, cangrejos de todos los tamaños y colores, gambones Rey gigantes, conchas finas, coquinas y cualquier tipo de almeja junto a otros pescados desconocidos y bandejas de algas con chili y pimienta para guarnición. Justo al lado de los puestos de pescado seco, pasta de gambas y salsa de pescado, el olor combinado con el calor no permite estar mas de unos pocos minutos. Justo al lado el puesto de los famosos Durian, el fruto prohibido de comer en sitios públicos por el olor nauseabundo que tiene, ese puesto estratégicamente situado, casi no olía a nada en comparación. 

Un par de callejones mas y algunas compras de capricho de ultima hora y ya estábamos deseando salir a coger el Tuk y Tuk y llegar a la playa. De camino pudimos ver de nuevo la enorme pobreza que existe en el país, todo lleno de poblados de chabolas, suciedad y basuras en cuanto te alejas de los sitios turísticos. Es un país al que le ha llegado el turismo antes de estar preparado para ello. Cuando llegamos a Otres Beach lo primero que vimos fue el chiringuito Ibiza Beach que lo lleva un Canario llamado Leo con el que estuvimos charlando hasta la puesta de sol. por cierto, la única playa de Sihanoukville con una puesta del sol mas que decente. Y ni siquiera sale en los circuitos turísticos. 

Dentro de unos años se convertirá en otra playa mas llena de suciedad y turismo desmedido, así que aun es buen momento para disfrutar de esta maravilla. Leo nos ha contado mil y una historias de los camboyanos, algunas de reír y otras de llevarse las manos a la cabeza. y lo dice con conocimiento de causa. lleva aquí mas de 5 años, habla su idioma, y hasta tiene una niña de año y medio con su novia camboyana. Nadie mejor para contarnos tantas cosas que prefiero no contar en este blog y que me reservo para mi. Así pasamos las dos ultimas horas antes de la puesta de sol y nuestro vuelta a Serendipity Beach. 

Antes habíamos estado todo el resto del día tirados a la bartola, en hamacas a pie del mar, con una cerveza en la mano y otra esperando nada mas terminarla a 0,75 centavos. Comiendo los mas exquisitos pinchos de calamaritos con chili picante, pimienta y lima que te preparan en la misma playa las vendedoras ambulantes y bañandonos en el agua cristalina pero ultracaliente a 32 grados, que parecía una bañera pero de verdad, de la que entras de puntillas porque te quemas las pantorrillas. Consejo para los mas tupis: después de comer cualquier cosa con las manos que lleve chile, lima, pimienta o las tres a la vez, no llevarse las manos a los ojos. Casi me quedo sin ver la puesta de Sol de la llorera que me entró. jajajaja. 

Pero el día se acaba y por la noche, de vuelta a nuestra playa de Serendipity, decidimos salir a alguno de los chiringuitos a cenar una de las famosas barbacoas de pescado que te ofrecen desde 3 dolares. Ya habíamos pinchado en uno de los chiringuitos, en el que por 3 dolares nos pusieron mas lechuga, pan de ajo y patata asada que pescado. Pero ayer tuvimos suerte, y después de regatear en un par de chiringuitos, conseguimos media barracuda como mi brazo de larga por 10 dolares, incluyendo toda la lechuga y pan de ajo del otro dia pero esta vez con casi un kilo de pescado. 

Y mientras esperábamos la cena se sentaron con nosotros unos niños que vendían pulseras, fuegos artificiales y linternas de esas que suben por el aire que calienta una pequeña velita encendida en su interior. Y estuvimos charlando un rato con ellos. Todos salían de la escuela a las 5 de la tarde y se iban a la playa a ver si podían sacar algo de dinero. Hablaban inglés, y una de ellas también francés, pero por lo que nos contó Leo, en la escuela les enseñan poco mas, y en cuanto están preparados para vender, los padres los sacan de la escuela y los ponen a ganarse el sueldo. Dependiendo de los escrúpulos de cada padre, en uno u otro negocio. El caso es que pasamos un ratillo tan agradable con ellos que se les olvidó que habían venido para vendernos cosas, y acabaron cantándonos canciones que se sabían y hasta haciéndose fotos con nosotros en sus smartphones. 

Fue un día muy completo y uno de los mejores del viaje. Y mañana buceo. Bueno, ha sido hoy, pero el buceo lo cuento en la siguiente entrada. Ciao. 

domingo, 20 de abril de 2014

Bambu Island

 Ayer por la noche reservamos una excursión en barco a la isla Bambú y otra dos islas mas, snorkel, almuerzo y tiempo libre en la playa desierta de la isla sonaban a plan ideal. 

Y no ha estado mal el día. Por 15 dolares, (ya nos estamos acostumbrando aquí a los precios europeos), puedes alejarte del ruido y bullicio de las playas de sihanoukville y olvidarte de todo por unas horas. Barquita de madera, y mogollón de turistas locales o de otros países de Asia nos han acompañado, y si bien los estándares turísticos aquí aun no han llegado, el viaje ha estado muy bien.

Primero hemos parado en una isla a hacer snorkel, aunque siendo mas de 50 en el barco y con pocas gafas y tubos operativos pronto nos hemos quedado sin opciones, aunque ya sólo el baño en medio del mar junto a un pequeño islote siempre es un placer en si mismo. 

Después de 30 minutos mas de barco hemos llegado a la isla. Muchos otros barcos ya amarrados habían desembarcado a sus tropas de turistas, que se desperdigaban a lo largo de una preciosa playa de arena blanca y aguas turquesa. Un poco sucia, como todas las playas que hemos visto aquí en Camboya, pero muy bonita. El agua a 31 grados, en momentos daba la sensación de bañera de agua calienta, y sólo te refrescas de verdad cuando sales del agua y una ligera brisa refresca el agua tibia del baño. 

Nosotros quisimos adentrarnos en la isla. Hay un camino que se mete en la selva y que lleva al otro lado, donde hay un grupo de cabañas en una playa donde no tienen acceso los grandes barcos de las excursiones y que únicamente acceden las pequeñas lanchas de pescadores. 





El camino nos recordaba a la isla de Lost, y cada vez que nos adentrabamos mas en la selva primero de subida y luego de bajada, los miles de ruidos, hojas y ramas crujiendo, frutos cayendo al suelo, pájaros con cantos extraños y la certeza de que en este país hay arañas muy venenosas y serpientes, hacían el trecking mas inquietante. En algo mas de 20 minutos cruzas la isla y llegas a otra playa aun mas paradisiaca, quizás por lo solitaria, en la que hay varias cabañas, algunas habitadas y otras parecen abandonadas. Los servicios aquí son mínimos, pero el relax y retiro asegurados. 

De vuelta comimos en la playa y nos dimos unos bañitos antes de pasar al barco a visitar una tercera isla de camino de vuelta a nuestra playa. Aquí Myriam decidió meterse en el agua con las gafas de sol puestas y por supuesto perderlas en el fondo del mar. Así que algún buzo con suerte y buena vista que pase por esta isla tendrá su recompensa. 

De vuelta a Serendipity Beach que es como se llama nuestra playa en Sihanoukville, nos volvimos a sumergir en el ambiente de turistas occidentales y disfrutamos de cenita barbacoa en la playa y cerveza barata. 

Mañana ya veremos...