Saigon

Aterrizamos en Vietnam esta misma tarde y ya estamos hipnotizados por sus esencias. Y es que cada vez que nos decidimos a venir a esta parte del mundo es como si nos cambiara un chip en el cerebro, algo magnetico que nos hace repetir cada año al menos una visita a este fantástico rincón del planeta. 

Esta vez queríamos conocer Camboya y Vietnam, pero el viaje tan ambicioso no cabía en las (mas que generosas) dos semanas de vacaciones que tenemos, así que decidimos partirlo. En este viaje haremos Saigon, remontaremos el delta del famoso río Mekong hasta llegar a la capital de Camboya y de ahí a las playitas de Sihanoukville y mas tarde los templos de Ankor.

Llegamos muertos de cansancio después de 16 o 18 horas de viaje... en esas cifras uno pierde la cuenta del tiempo, pero no del cansancio, y pese a que nos pegaron un pequeño timo con el taxi que nos dio la vuelta a toda la ciudad, tampoco fue tan caro (8 euros en lugar de 5 que suele costar el trayecto desde el aeropuerto al distrito 1)

y nos sirvió para ir viendo la vida nocturna de esta ciudad, llena de luminosos, motos y coches que se enfrentan en rotondas y cruces sin pararse pero sin chocarse en una coreografía imposible que no deja de maravillarnos. sobre todo cuando ves que en las motos van tres cuatro y hasta cinco personas montadas, a veces con bebes. conductores que van hablando por teléfono, escribiendo whatsapps o lo que se lleve aquí y charlando amigablemente con el conductor de la moto vecina. 

(Consejo para viajeros: los taxis baratos y fiables son los Vinasun, de color blanco y con raya verde y roja en la parte de abajo. están al salir por la puerta del aeropuerto a mano izquierda.).

Por cierto que aquí la moneda vietnamita, el Dong esta muy depreciado y por cada euro te dan 30000, asi que con 200 euros nos soltaron mas de 5 millones de dongs. Somos Millonarios !!!!! aunque con lo que nos gusta comprar... a ver lo que nos dura. 

Despues de una breve parada de ducha y toma de contacto con el hotel nos hemos lanzado a las calles, en busca de la famosa comida vietnamita de los puestos callejeros. 

Lo primero una sopa de fideos con manitas de cerdo y despues unas conchas y caracolas como un puño de grandes. Todo por 3 euros y medio. un autentico chollo.

Lo mas gracioso es que aqui los puestos de comida están mas bajitos de lo normal. 

Concretamente, los taburetes son de juguete y te tienes que poner literalmente en cuclillas para poder acceder a la altura de tu mesa y pode r comer junto a ellos. Cuando vi el taburete pensé que no iba a durarle ni 5 minutos a mi culo gordo, pero aunque de plástico, parecen de cemento. 

Y poco mas que contar del primer día, mas bien de la primera noche. Nos vamos al hotel a descansar, tras un paseo por el mercado de Ben Thanh, lleno de falsificaciones y souvenirs, aunque durante el día según dicen, también bulle de vida de mercado tradicional. habra que verlo.