en moto por Ho Chi Mingh City

Comenzamos el día temprano, mas por la luz y ruido de las calles que por ganas de salir de la cama, pero la ciudad se despierta muy temprano y teniamos poco tiempo para aprovecharla. 

Fuimos a reservar primero el viaje por el río mekong hasta cruzar la frontera con camboya y llegar a su capital Phnom Penh. En este trayecto pasaremos los proximos tres días del viaje, asi que habrá tiempo de contarlo con detalle. 

Fuimos a la agencia Shincafe o shintravel como se llaman ahora. Es la mas conocida del barrio de los mochileros (Pa ngu lao o algo así), barata y fiable segun los comentarios de Lonely planet y Trip advisor. tuvimos la suerte de que una familia de franceses de Toulouse estaban buscando el mismo viaje que nosotros y junto con ellos formamos el grupo minimo requerido de 6 personas. sino, igual nos tocaba esperar un dia a conseguir el cupo o tener que buscar otra agencia. La suerte del viajero.

Cuando salimos y cruzamos el parque, un grupo de chavales que estudian inglés nos pararon para que charlaramos con ellos y así que pudieran practicar el idioma. Chapó por ellos y por su valentía de lanzarse a las calles en busca de turistas para practicar el inglés. Pasamos un rato muy agradable y nos hicimos una foto con ellos. Ya con la sonrisa en la cara volvimos al hotel.

De camino pasamos por el famoso mercado de Ben than. Dentro, los puestos de carne y pescado sin refrigerar mezclados con el olor de las cocinas que preparan el almuerzo a miles de personas que deciden comer en esa plaza cubierta, hacen que sea dificil respirar y hasta nauseabundo, pero enseguida te haces al olor y empiezas a descubir sus maravillas, cómo las cocineras preparan el dim sum en cinco segundos con unicamente un palillo chino y una cucharilla para cortar la masa, sin tanta parafernalia como las cocinas europeas pero igual de exquisito, las verduleras sentadas en lo alto del puesto de verduras preparando los cestos, la pescaderas sentadas de cuclillas en el suelo limpiando el pescado sobre tablas de dudosa higiene pero con asombrosa destreza. 

Es digno de ver, pese a que ya muchos de los puestos están ocupados por otro tipo de comercios que ofrecen articulos para el turista, suvenirs, cafe tipico de vietnam y otras cosas al uso. Por la noche en cambio cierran la parte de dentro y en las calles adyacentes se ponen cientos de puestos de textiles, zapatos, maletas, relojes y bolsos falsos.... un paraiso para cualquier consumista. 

Ya de vuelta en el hotel decidimos alquilar una motillo para pasar el día de turismo. 

Si tienes un par de huevos y bastante experiencia con la moto en ciudad, aun así, Saigón es, digamos... muy dificil para llevar una moto pero endiabladamente divertido si te apasionan las dos ruedas. Es algo que no olvidaré en la vida. No es el solo por el caos circulatorio, es la asombrosa facilidad que tienen para ir 3 en una moto, conducir y mandar sms o dar el biberón al niño, que va en brazos de la abuela, mientras el abuelo conduce y habla por telefono.... Os dejo unos videos y alguna foto para que flipeis tanto como nosotros. 

Ahora, eso sí, conducir en moto por las calles de Saigón, Check. 

Además gracias a que llevabamos nuestra propia moto pudimos hacer todo el turismo del día más rapido y sin tener que preocuparte de si te intentan timar los taxistas o te dan una vuelta enorme o te llevan a ver la tienda de su primo para que le compres unas joyas o el timo del lugar correspondiente. Así pudimos ir a ver el ayuntamiento, la opera, el palacio de la reconquista y la estatua de Ho Chi Mingh en sólo unas horas. 

Con el tiempo extra decidimos dedicarlo a tomar unas cervezas "Saigon" y comernos unas ranas fritas, que estaban exquisitas. Y sí, saben a pollo frito, pero con la piel hacen una especie de cortezas churrascadas que si te paras a pensarlo te entran un asco enorme pero que están igual de ricas que unas cortezas normales. 

Y aun que soy intolerante al trigo y la cebada y la levadura de cerveza, no he podido resistirme a la tentacion despues de tanto tiempo sin tomar una. Lo curioso ha sido despues al ir al baño y ver los urinarios a pie de suelo. 

Ya sabia yo que están todo el rato agachados de cuclillas hasta para esperar el bus o hablar por telefono, o comer en las mesas y banquetas de juguete, pero no sabía yo que también fueran a mear de cuclillas. Me quedé un ratito esperando a ver si venia alguno a ver como hacía su pis, pero luego lo pense mejor y salí del baño. prefiero quedarme con la duda. jajajaja. 

Y finalmente, el museo de la guerra . 

Este ultimo deberían llamarlo "museo de fotos de lo cabrones que fueron los americanos" en lugar de museo de restos de la guerra. Y es que es un lugar en el que no puedes salir sin que se te caigan las lagrimas de los ojos a menos que seas un autentico desalmado. Y no es que esté totalmente en contra de esa afirmación, porque las atrocidades que hicieron los angelitos de EEUU que vinieron aqui a "salvar" a los vietanamitas del totalitarismo fueron increibles, y comparables a otras de un no muy lejano dictador aleman.

 Y es verdad que fue una guerra civil que comenzó porque unos paises que nada tenian que ver en el conflicto, en una cumbre de no me acuerdo que sitio, en el que firmaron un decreto para separar en dos el pais, uno al norte con el enemigo comunista y otro al sur, afin al capitalismo, controlable y docil como para poner a un presidente no electo dramáticamente. Lo que tantas veces hemos visto en los paises sudamericanos, vamos. Y no es que el vietcong fueran hermanitas de la caridad, pero cada pais tiene derecho a tener sus guerras civiles sin que nadie tenga que meterse a apoyar a uno u otro bando. 

Y al final es todo una cuestión de dinero. Los conflictos belicos generan dinero y se provocan por intereses económicos. Se entra y se sale de las guerras por los mismos motivos. Que asco de políticos....

En fin, volviendo a nuestro barrio a dejar la moto y pegarnos una ducha, paramos a cenar en un local tipico de los que está repleta la ciudad, y que sirven comida a precios populares. Creo que los llaman "comedores" porque no tienen los carteles llamativos de los restaurantes ni aire acondicionado ni nada mas que un puesto de comida como los puestos de comida callejeros, pero este se encuentra dentro de un local que tiene las mesas dentro en lugar de tenerlas en la acera. Tiene mas variedad de genero y por 6 euros dos personas nos hemos dado un banquete de despedida de Ho Chi Mingh madre. 

Mañana temprano partimos al rio Mekong.