miércoles, 16 de abril de 2014

Cambodian Border

Y por fin llegó el día de cruzar la frontera a Camboya. 



Para no perder la costumbre el madrugón fue considerable. A las 7 de la mañana ya estabamos rumbo al poblado flotante de la etnia Cham. No es que sea de mi devoción visitar poblados pobres de etnias minoritarias que viven en cierta segregación dentro de comunidades reducidas a las afueras normalmente de las ciudades, pero en esta ocasión no teniamos mas remedio que hacerlo porque el barco hacia la frontera de vietnam con Camboya salía desde allí. 



Cuando llegamos estaban todavía desayunando las remeras de nuestros barquitos de remo, y mientras terminan su divertida conversación en un idioma parecido al de los extraterrestres de Mars Attack no pudimos mas que hacerles unas estupendas fotos gracias a la lux y el color que a esa hora de la mañana nos regalaba el día. 

Junto con nuestra familia de Franceses con los que estamos haciendo este recorrido por el mekong, embarcamos en estas pequeñas cascaras hasta llegar al poblado. 
Aqui el turismo todavía es limitado y puedes ver junto a la mezquita (la etnia cham son casi todos musulmanes) las casas donde viven y trabajan la artesania textil y los puestos de comida donde compran tanto pescado como verduras. 

El acceso al pueblo es mediante una estrecha pasarela de tablones de madera que semiflota o se sostiene en algunos tramos a escasos centimetros de suelo sobre bambues y cruje al paso como si fueras a caer en brazos de las plantas flotantes que asoman sobre el agua. 

Aqui nos hicimos una foto con nuestra remera que bien se ganó el desayuna y que jamas pensarías que por su tamaño fuera capaz de llevar la barquita con nuestros occidentales tamaños a lo largo del río. 
La charla sobre el poblado duró poco y eneguida estabamos embarcados de nuevo remontando el río mekong hasta llegar a Cambodía. Esta parte del río es menos turistica, y puedes ver como transcurre la vida diaria de la gente que vive al borde del rio. Sus letrinas formadas por 4 tablones verticales formando un cuadrado sobre dos palos en los que sostienen sus delgadas piernecitas mientras se acuclillan en posición imposible para nosotros, los baños en el río con flotador, las barcazas llenas de patos desconocedores de su destino inminente, las casas y barcos flotantes con niños sonrientes saludando... 

Y en poco mas de dos horas y media de barco llegamos a la frontera. La mas extraña que jamas hay a cruzado. Una casa flotante con un embarcadero donde te bajas, le das el pasaporte a un desconocido junto con 25 dolares, que desaparece durante una hora mientras tu tranquilamente te tomas una cerveza en la terracita flotante. 







Después cruzas otra pasarela y llegas a territorio camboyano. No sé si por la impresión o o por el cansancio, pero alli parecía que hacía 10 grados mas rozando los 40 y humedad del 200% si es que eso fuera posible. Casi arrastrandonos a nosotros y nuestros mochilones y despues de varios controles fronterizos donde cruzas vallas d espinos, barreras elevadas y puestos donde te sellan el pasaporte por triplicado mientras te miran reguleras, pudimos coger el bus hasta Phnom Penh, capital de Cambodia. 



Lo cierto es que aún no tengo una opinión formada de la ciudad. En parte porque llegamos tarde y cansados y nos pegamos una siesta de dos horas, y en parte por que es el tercer día de celebraciones de año nuevo y está todo cerrado, tiendas, palacios, mercados.... no hay nada que hacer salvo salir a cenar y tomar una copa, cosa que hicimos sin problemas. 





También digo que no tengo opinión formada aún porque la sensación de pobreza y suciedad a la entrada del pais y en determinadas calles del Phnom Penh contrastan con la zona de turistas donde los guardias de seguridad custodian mansiones y hoteles llenas de vallas de pinchos, mientras se suceden los restaurantes, bares y clubes nocturnos, de precio europeo y turismo sexual a la vista e incluso ostentoso. 




Es la idea que yo tenía de Saigón de las peliculas americanas post guerra del vietnam, pero que se corresponde mas por desgracia al Phnom Penh de nuestros días. Pero no quiero anticiparme y juzgar demasiado pronto. Mañana abren todo y veremos lo que nos depara el turismo de esta ciudad. 




2 comentarios:

  1. queridos hijos. estamos viviendos unos dias de sol calor que nos tienen un poco desconcertados. nos alegramos de ver como estais disfrutando de vuestro viaje.aqui estan viendo y preguntando por la casa per0 nada en concreto.a m.carmen la han operado y esta muy bien y cuidando de lo que la hemos encargado. comemos abajo y hoy nos ha costado la comida de los dos 5 euros. hemos ido a otra agencia de alquiler y he hablado con la señora del año pasado pero este año ya no vendra porque dice que es muy mayor y no se atreve. no tenemos nada mas que contaros. esperamos vuestras nocias y que descanseis que os estais dando un palizon. un fuerte abraso

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  2. Hoy es Jueves de la Semana Grande¡¡ Por la mañana hemos estado en el mercadillo los tres(lease con la perrilla).Mamá ha disfrutado como si estuviera en Portobello o mejor.Siempre cae algo..Con muchosol y buen clima vamos a cercarnos a conmemorar la despedida de Jesús,y -como El nos dijo-tener en cuenta su "mensaje" y su "signo" de presencia,paz y amor,que se traduce en corresponder con servicio y amor con los que nos rodean. Como vosotros que lo estais viviendo ..y os hace sere felices y cercanos con todos los humanos..El R.Madrid se llevó la "copa".pienso merecidamente.Un abrazo y mucho Amor de Vuestros Papis.

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